HISTORIA DEL AUTOR

Mi primer contacto con el I Ching fue hace muchos, muchos años.

En 1989, tenía 22 años y no tenía ningún compromiso con el estudio místico, ni a través de mi familia o amigos, solo juegos de adolescente.

¡Por "suerte" estas bromas también son contactos válidos!

Por aquel entonces, trabajaba y estudiaba ingeniería. Siempre he sido curioso, estudioso y autodidacta.  En un momento dado, comencé una relacionamiento poco convencional.

Se hicieron varias preguntas al I Ching sobre ese relacionamiento y las respuestas tenían una relación increíble con la situación.

Mientras leía las preguntas y las respuestas, empecé a hacer cálculos.

Mi formación en el área de exactas siempre pide una respuesta lógica. Y la probabilidad de que una respuesta del I Ching corresponda a una pregunta es, como mucho, del 0,0156%, es decir, ¡mucho menos del 1%!

A partir de esta experiencia, comencé mis estudios del I Ching (¡y continué mis cortejo!).

El modelo de estudio que adopté fue intercalar la lectura sin pretensiones de los textos con preguntas de mi vida cotidiana. Incluso hoy me gusta estudiar los textos de forma más tradicional, sin haber formulado una pregunta. 

Valió la pena cada inversión que hice y sigo haciendo.

Puedo afirmar que soy muy influenciado por el I Ching -en ningún momento de forma ciega-, pero leer los textos siempre me indujo a tener actitudes más equilibradas, más adecuadas a la situación, a ser perseverante y mantener la rectitud.

Siempre me gusta decir que hubo respuestas a preguntas que entendí inmediatamente, sin embargo, otras veces tuve que reflexionar durante días, semanas e incluso años.

Algunos puntos me impresionan mucho: una respuesta [[[tiene]]] sentido a los pocos días de formulada la pregunta; en estos más de treinta años de dedicación no he visto una respuesta incoherente o dos respuestas contradictorias y; los consultantes del mismo entendimiento reciben el mismo patrón de respuesta.

Trago aqui outro exemplo pessoal: durante um período de catorze anos, fiz perguntas sobre a mesma situação de trabalho e sempre recebi respostas congruentes.

O ejemplos de personas que trajeron preguntas similares y por sincronía, el resultado de la consulta siempre presentó la misma respuesta.

Creo que este estudio filosófico me hace mejor persona. Mi historia está en construcción y espero que a partir de ahora tú también formes parte de ella y que este proyecto forme parte de tu viaje.

Quisiera aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a los cuatro grandes sabios (Fu Hsi, el rey Wen, el duque de Chow y Confucio) que escribieron los textos del I Ching, y a los que han conseguido a lo largo de los siglos difundir el conocimiento de estos hasta nuestros días.

También doy las gracias a las personas que han estado cerca de mí a lo largo de mi viaje y a otras que han participado en momentos muy importantes. Destaco la suerte que tengo de haber mantenido la curiosidad y la perseverancia.

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